Los recursos del Estado sólo pueden ser destinados para financiamiento de proyectos de inversión en sus diferentes etapas, previamente viabilizados, registrados en un Banco de Proyectos de Inversión y aprobados por la respectiva entidad o instancia competente. Bajo este esquema, los proyectos de inversión pública contemplan actividades limitadas en el tiempo, que utilizan total o parcialmente recursos públicos, con el fin de crear, ampliar, mejorar o recuperar la capacidad de producción o de provisión de bienes o servicios por parte del Estado. 

De esta forma, la estructuración de los proyectos públicos hace referencia al conjunto de actividades y estudios de orden técnico, financiero, ambiental, social y legal que se deben realizar en la etapa de pre-inversión de un proyecto para la definición del esquema más eficiente de ejecución.